jueves, 19 de abril de 2012

Mientras dormía... capítulo 3: ESTANCIA EN LA UVI

    " La joven pasó un mes con altos y bajos durante la etapa más crítica"


Había señales de esperanza.
   Manuela Rosa Jaenes. 26 Marzo 2012

   La familia de la joven recuerda con cariño a la médico Encarnación Castillo.
Encarnación Castillo Lorente es médica intensivista de la Unidad de Vigilancia Intensiva del Hospital Neurotraumatológico. Estuvo pendiente de Laura López Montiel desde el día que la operaron por segunda vez. Vivió de cerca la situación más crítica por la que atravesó la joven y dice que siempre tuvo esperanzas en su recuperación.
 La joven que despertó del coma tras nueve meses dormida permaneció alrededor de treinta días en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) del Hospital Neurotraumatológico, ubicada justo al lado de Urgencias. Fue, sin duda, la etapa más dura que vivieron Laura López, su familia y el equipo de médicos y enfermeros que lo dieron todo por ella.
Agustín Carrillo, Encarnación Castillo, Rafael Prieto, Rosell Quirós, Pedro
Conde, Ana Belén Martos, Verónica Pereira y Luis Ortega.
     Encarnación Castillo Lorente es una reconocida médica intensivista que se volcó por completo con el caso. Los padres de la joven, Manuel López y Encarnación Montiel, la recuerdan con especial cariño. " No hubo un solo día que no nos diera un halo de esperanza. Fue una de las pocas personas que creyó desde el primer momento en que mi niña saldría del coma", dice la madre.
Reencuentro de Encarnación Castillo con Laura López y
su padre, Manuel López.
   La médica, que se reencontró con Laura la semana pasada gracias a Diario JAEN, no pudo contener la emoción y la alegría que sintió al verla tan recuperada. "Yo sabía que lo conseguiría, porque no había motivos profesionales que dijeran lo contrario", apunta. Laura López también lloró al ver a Encarnación Castillo, a quien agradeció todo lo que hizo por ella durante su estancia en la UVI.
   Fueron treinta días en los que, después de dos operaciones, las pruebas reflejaban que no había signos de daño de estructuras vitales. Encarnación Castillo comenta que, a tenor de los resultados del electroencefalograma y la resonancia magnética nuclear, le sorprendía que Laura tardara tanto en salir del coma, porque otros pacientes en situaciones similares ya lo habían hecho. "Eso hizo a muchos compañeros estar pesimistas con respecto a su pronóstico, pero yo sabía que, tarde o temprano, saldría para adelante", señala. Añade: " Por eso le decía a los padres, cada mañana, que tuvieran paciencia". La médica destaca el trabajo realizado por la familia.