miércoles, 7 de diciembre de 2011

Laura, contigo que seguimos en el cielo

6-11-2011 Crónica de la Semana.
La vida tiene estas cosas extraordinarias, que son las que merece la pena contar. Y les cuento cómo después de nueve meses una muchacha ha vuelto a la vida. Abre los ojos y sonríe, llora, se enfada, incluso se atreve con los sudokus junto a sus tíos. Se llama Laura y deja atrás el coma, un sueño infinito que llenó de frustración la casa de los López Montiel la pasada Navidad, desasosiego y pesar profundo cuando menos, que nunca le pudo a la esperanza.
Nunca, en ningún momento, bajo ninguna circunstancia bajaron los brazos; nunca, que se dice pronto pero hay que sumar mañanas y tardes, madrugadas, fríos y bochornos de casi trescientos días junto a la niña dormidita, siempre dormidita. ¡Vaya un ole por esta familia de Santa Isabel! ¡Y hasta un aplauso sonado y sentido que llega desde su Valdepeñas del alma y resuena en todos los rincones de Jaén!
La prueba de su tesón es la sonrisa de Laura y el ungüento milagroso está hecho a base de brazadas de cariño y besos, cercanía y roce. Y deseo, de mucho desear que la niña volviera a la vida. Y ha vuelto, despacito, pero vuelve con las ganas propias de una recién estrenada veinteañera que querrá comerse el mundo. No hay mejor medicina que el amor y a base de amarla y quererla todos los suyos, como una piña de vitalidad infranqueable, han hecho que despierte. Pronto respirará sin traqueotomía, pronto hablará, sí. Pronto empezará a caminar. Con paciencia, con prudencia, con perseverancia, todo se conquista en la vida. Y ella conseguirá abrir al fin su tienda de bicicletas. Lo relató este periódico como una grandísima noticia, lo relatan radios y televisiones como un feliz acontecimiento. Lo expande internet a todos los rincones del mundo como una buena nueva que ha sucedido en Jaén... Hastiados últimamente de todo lo malo, lo peor, en crímenes, en paro, en peleas, en parálisis política, con Laura emergen todos los valores buenos de la vida: el coraje, la lealtad, el respeto, la unión, la verdad, la paz, la armonía, la pureza, la bondad, la sabiduría, la conciencia, la visión y el conocimiento. El despertar de Laura es un cántico a la vida, a lo bonito que es vivir cuando a uno lo quieren, sin más garabatos.